Can Millán Costa Brava



Eran principios del siglo XX. La costa mediterránea aún era verde y endémica. Solo unos cuantos visionarios descubrían en los años 40, que las noches de verano podrían ser mágicas y únicas en ese lugar llamado Costa Brava. En esa época todo eran bosques llenos de alcornoques, pinos, hiedras, bugambilias…

Josep Millan y Monistrol

Josep Millan y Monistrol

Josep Millan y Monistrol era un empresario en el sector textil que tenía como afición preferida la pintura. En la Costa Brava encontró su rincón, el lugar perfecto para construir su casa en medio de esa vegetación silvestre y mediterránea. Encima a 5 minutos caminando, había una pequeña cala donde el bosque llega al mar. Ideal para la inspiración y sus nuevas obras.

La casa fue construida alrededor de los 50. Cada parte de la casa es único. Cada piedra fue minuciosamente escogida y asentada con consciencia.

Can Millan se transformó en la casa de fin de semana y veraneo de la familia Millan Y Barnils.

Sitio de creación artística.

Josep Millan y Monistrol

Iban pasando los años y después de muchas comidas, aniversarios, barbacoas y noches de verano, la casa se convirtió en un espacio de retiro para el abuelo Josep. Durante unos años no dejó que fuera nadie, solamente él y su inspiración. Can Millán se transformaba en un sitio de creación artística.

A finales del siglo XX y principios del siglo XXI quien decidió disfrutar de ese espacio fue su mujer Mariona Barnils y Monleón. Era una mujer fuerte y con carácter que le encantaba criar a sus nietas y la compañía de sus queridos perros.

Actualmente

Finalmente este rincón ha evolucionado como “Guest House”.

Nuestra filosofía es que cualquier persona pueda disfrutar de la Costa Brava en una casa auténtica de la zona y sintiendo la magia de este lugar.

Esperamos que os guste y aquí estaremos durante todo el verano.